

LA LOCURA HUMANA: ¿DÓNDE ESTÁ TU DIOS?
Cuando “los fariseos y los intérpretes de la Ley desecharon los designios de Dios respecto de sí mismos”, (Lc. 7:30-35), podían enrumbar...


Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo
Para tener sed de Dios no es necesario estar sediento y al punto de desfallecer de sed física en un desierto, aunque sin duda que el...