top of page

JESUCRISTO: EL GRAN PASTOR PERPETUO DE LAS OVEJAS



La carta a Hebreos nos presenta a Cristo y lo ensalza como “el gran pastor de las ovejas”, 13:20. También en Jn. 10:11 vemos que el propio Señor Jesucristo dijo de Sí mismo: “Yo soy el buen pastor”. Estas afirmaciones resaltan y contraponen la advertencia de Ez. 34, donde se denuncia a los malos pastores que explotan para sí el rebaño. Así también el Señor Jesús hace advertencia y confirmación en Jn. 10:12-13 de que los pastores asalariados al ver que el lobo hace presencia abandonan al rebaño en vileza y cobardía.

Pero cuán distinto a ellos obra “el Gran Pastor de las Ovejas, el Buen Pastor”, el que “dio su vida por todas, y por cada una de ellas,” (Jn. 10:11); el que ha venido “para que sus ovejas tengan vida, y vida en abundancia”, Jn. 10:10.

Un rebaño de ovejas siempre está amenazado de ciertos peligros, como son los lobos y otras fieras salvajes, ladrones, enfermedades... Pero en cuanto al Rebaño de Cristo que peregrina en este mundo, bien podemos interrogarnos:

¿Podrá Cristo el Pastor perder alguna de sus amadas ovejas entre los matorrales del bosque? ¿Tendrá Él que permanecer impotente viendo al lobo feroz cómo le arrebata alguna de sus ovejillas y no podrá ofrecer plena protección?

¿Qué clase de pastor sería Él, si de un modo u otro el maligno enemigo de las almas le arrebatase alguna en sus horrendas fauces? ¿Podrá, tal vez, la escasez de agua y la aridez abrasadora del desierto espiritual de este mundo dejar postradas algunas ovejas del Salvador, sin que el Buen Pastor tenga y ofrezca los remedios adecuados?

Si –generalmente- un pastor de ovejas hace hasta lo imposible por cuidar y defender su rebaño, ¿podremos colegir que el Soberano de la Eternidad no ha de poder defender y cuidar el suyo, o ha de permitir que el maligno le arrebate alguna de sus amadas ovejas, sea joven, sea mayor, o algún tierno corderito?

Es indudable que Cristo pastorea sus ovejas, tanto por su Espíritu como por su Palabra, y aún por otros medios providenciales. Y tal es la eficacia de su pastoreo que hay completa confianza y seguridad para las ovejas de Cristo.

Los Apóstoles no tenían duda alguna sobre el particular que nos ocupa, propio viene a resultar que aportemos algunos de sus testimonios, y del propio Cristo, sabiendo que para nosotros han sido escritos, (Ro. 15:4; 1 Co. 10:11).


JUDAS (No Iscariote, el traidor) se expresa así: “...a los llamados, santificados en Dios Padre, y guardados en Jesucristo”, verso I de su Epístola; y en el 24, reza así:

“Y a Aquel que es poderoso para guardaros sin caída, y presentaros sin mancha delante de su gloria con gran alegría...”


JUAN APÓSTOL: “Si recibimos el testimonio de los hombres, mayor es el testimonio de Dios; porque este es el testimonio con que Dios ha testificado acerca de su Hijo. El que cree en el Hijo de Dios, tiene el testimonio en sí mismo; el que no cree a Dios, le ha hecho mentiroso, porque no ha creído en el testimonio que Dios ha dado acerca de su Hijo. Y este es el testimonio: Que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida. Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios”. 1 Jn. 5:9-13.


PEDRO certifica: “Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros”. 1 P. 1:3-4.


CARTA A HEBREOS: “Por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos. Porque tal sumo sacerdote nos convenía: santo, inocente, sin mancha, apartado de los pecadores, y hecho más sublime que los cielos; que no tiene necesidad cada día, como aquellos sumos sacerdotes, de ofrecer primero sacrificios por sus propios pecados, y luego por los del pueblo; porque esto lo hizo una vez para siempre, ofreciéndose a sí mismo”. 7:25-27.


“Porque con una sola ofrenda para siempre hizo perfectos a los santificados”. 10:14.


PABLO expone magistralmente: “Pues mucho más, estando justificados por su sangre, por él seremos salvos de la ira. Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida”. Ro. 5:9-10.


“En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados, con el espíritu santo de la promesa, que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para la alabanza de su gloria”. Ef. 1:13-14.


“Estando persuadido que esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo”. Fil. 1:6.


“Por lo cual asimismo padezco esto; pero no me avergüenzo, porque yo sé a quién he creído, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día”, 2 Ti. 1:12.


“Y el Señor me librará de toda obra mala, y me preservará para su reino celestial. A él sea gloria por los siglos de los siglos. Amén”. 2 Ti. 4:18.


CRISTO dice: “De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida”, Jn. 5:24.


“Y esta es la voluntad del Padre, el que me envió: Que de todo lo que me diere, no pierda yo nada, sino que lo resucite en el día postrero”. Jn. 6:39.


“Todavía un poco, y el mundo no me verá más; pero vosotros me veréis; porque yo vivo, vosotros también viviréis”. Jn.14:19.



SEIS GRANDES TEMAS SOBRE la salvación-condenación de los pecadores. Capítulo III: La seguridad de la salvación eterna; Jesucrito el gran Pastor de las ovejas; La eficiencia del pastoreo de Cristo, el testimonio apostólico, el testimonio de Cristo. Páginas 65-69.

Featured Posts
Vuelve pronto
Una vez que se publiquen entradas, las verás aquí.
Recent Posts
Archive
Search By Tags
Follow Us
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square

Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.                                                       Juan 1:12

Encuéntranos: 

antoniodebenavente.wix.com/creyentes

antoniodebenavente.wix.com/antonio

© 2015

bottom of page